La vuelta al cole
Septiembre no solo es sinónimo de rutina para los adultos. También lo es para los más pequeños. El inicio del curso escolar suele generar una mezcla de emociones en niños y adolescentes: ilusión, nervios, inseguridad, tristeza, resistencia… Y aunque muchos lo disimulan, todos necesitan acompañamiento emocional.
Como madre o padre, puedes hacer mucho más que preparar mochilas o comprar libros. Puedes convertirte en su refugio emocional mientras atraviesan el cambio.
🧠 ¿Qué sienten los niños al empezar el cole?
Aunque no siempre lo expresen, muchos niños viven el inicio del curso con cierto malestar:
- Ansiedad anticipatoria (“¿y si me toca un profesor que no me gusta?”)
- Miedo a no encajar (“¿y si nadie quiere jugar conmigo?”)
- Presión académica (incluso en edades muy tempranas)
- Dificultad para adaptarse al ritmo o separarse de casa
En adolescentes, la presión social, el autoconcepto y el miedo al juicio se intensifican. Por eso es clave no invalidar lo que sienten, aunque para ti “no parezca tan grave”.
💬 Lo que más necesitan: validación, seguridad y presencia
Cuando tus hijos expresan miedo, enfado o tristeza, no necesitan soluciones rápidas. Necesitan saber que está bien sentir eso, que no están solos, ni son débiles por sentirlo.
Evita frases como:
– “No es para tanto”
– “Tienes que ser fuerte”
– “Ya se te pasará”
Y reemplázalas por otras como:
– “Tiene sentido que te sientas así”
– “¿Quieres que lo hablemos?”
– “Estoy aquí para ti, pase lo que pase”
Tu actitud puede marcar la diferencia entre un niño que reprime lo que siente y uno que aprende a gestionarlo con calma y confianza.
🛠️ Herramienta práctica: rutina emocional para la vuelta al cole
Aquí tienes una práctica sencilla que puedes hacer durante la primera semana (o durante todo el curso):
1. Círculo emocional diario
Antes de dormir o al volver del cole, dedica 5 minutos a este ritual:
– Pregunta: “¿Qué fue lo mejor de tu día? ¿Y lo más difícil?”
– Escucha sin juzgar ni interrumpir
– Valida cada emoción que aparezca, sin intentar cambiarla
– Si lo desea, proponed juntos una forma de cuidarse mejor al día siguiente
2. Frase de conexión al salir de casa
Antes de ir al cole, despídete con una frase que cree vínculo emocional:
– “Estoy orgullosa de ti”
– “Recuerda que puedes contar conmigo si te pasa algo”
– “Vas a hacerlo muy bien, pero si no es así, no pasa nada”
3. Crea un rincón seguro en casa
Puede ser una mantita, una caja con dibujos, una libreta… Un espacio simbólico para reconectar cuando el día ha sido difícil.
💡 Educar emocionalmente es estar disponibles, no ser perfectos
No necesitas tener todas las respuestas. Solo necesitas estar ahí. Escuchar, sostener, acompañar. A veces, una mirada comprensiva y un abrazo a tiempo son la mejor escuela emocional que existe.
Porque lo más importante que puedes enseñarles al empezar el curso no está en los libros: está en cómo aprender a gestionar lo que sienten.