EL PODER DE UNA BUENA AUTOESTIMA
Poca atención se ha prestado a la autoestima a lo largo de la historia, teniendo en cuenta que es el cimiento sobre el cual construimos una vida plena y satisfactoria.
La autoestima se refiere al aprecio y valoración que tenemos hacia nosotros mismos, y su importancia radica en diversos aspectos que influyen directamente en nuestra calidad de vida.
- En primer lugar, una buena autoestima actúa como un escudo emocional, ya que nos proporciona la capacidad de enfrentar las adversidades de la vida con mayor resiliencia. Cuando confiamos en nuestras habilidades y nos aceptamos tal como somos, nos volvemos más capaces de superar obstáculos y aprender de las experiencias, en lugar de verlas como fracasos personales.
- La autoestima también juega un papel crucial en nuestras relaciones interpersonales. Al tener un sentimiento saludable de valía personal, establecemos límites claros y nos relacionamos de manera más positiva con los demás. Esto contribuye a construir relaciones más satisfactorias y auténticas, ya que nos sentimos merecedores de amor y respeto.
- Además, una autoestima positiva impulsa la toma de decisiones conscientes y alienta la búsqueda de metas y sueños. La confianza en uno mismo es un motor que impulsa la acción, motivándonos a perseguir nuestras aspiraciones y a asumir nuevos desafíos con optimismo. Y cuanto más soñamos, más logramos y más nos gustamos, admiramos y queremos.
- Por otro lado, el desarrollo de la autoestima está ligado a un mayor bienestar emocional y a una disminución del estrés y la ansiedad.
Como ves, motivos no te faltan para cultivar una autoestima a prueba de balas.
Te propongo que empieces a desarrollarla con un ejercicio súper sencillo pero súper poderoso: EL DIARIO DE VIRTUDES (lo encontrarás en la sección Diario Personal).
Seguro que todos los días brillas por un motivo u otro “organizado, cariñoso, trabajador, valiente, resolutivo, eficiente, detallista, atractivo, …” Te propongo que todas las noches dediques unos minutos a reflexionar acerca de tus virtudes más destacadas. ¿De todas las cosas que has hecho y que te han sucedido, cuáles son las 3 virtudes que mejor representan tu día? ¿Qué hechos lo demuestran? Reflexionar sobre todo ello te ayudará a valorarte y quererte cada día más.
🏅 ¡Luce orgulloso tus medallas! Son tuyas, te las has ganado 😉
Si tienes alguna duda concreta sobre este ejercicio no dudes en consultar al “Psicólogo asesor”.